Un marco de aluminio anodizado acoge un panel de porcelánico o vidrio de solo 4 mm, tan ligero como resistente. El resultado: una cocina de superficies puras, proporciones exactas y presencia sofisticada.

Su diseño no es solo visual. STONE permite incorporar materiales como el porcelánico —exigente, elegante— sin interferir en la precisión de guías, bisagras o sistemas de apertura. Todo encaja, incluso en los electrodomésticos integrados.

Cada pieza es supervisada desde el primer corte. El veteado continúa sin interrupciones. La textura, el tono y la dirección de cada lámina se respetan con una obsesión que roza la artesanía.

En tiempos donde la estética busca reencontrarse con la esencia, STONE es una declaración de principios: belleza honesta, ligera y sin concesiones.